Enfoque Marxista: Del pensamiento De Marx Acerca De La Educación.
En general, la educación tiene la función de garantizar que los individuos y sus organizaciones se integren al conjunto social, que asimilen los saberes y la cultura necesaria para desenvolverse en su medio, acorde al orden establecido. Por otro lado, puede proveer de las herramientas intelectuales y prácticas para desarrollar nuevas visiones, crear y promover el cambio. De ahí su posible carácter dual: conservadora y revolucionaria.
En
sí mismo, el proceso educativo no significa nada; existe y se da siempre en
relación y en contexto; natural, si se quiere pensar en la sobrevivencia; o
social, sobre todo social en las sociedades actuales. En este sentido, la
educación no es neutral, no está desprovista de intenciones ni aislada de los
sistemas de creencias construidos en interacción social.
La educación como medio garante del modelo social.
Ahora bien, esta contradicción se explica en la necesidad del control. Los burgueses británicos, dice Marx, con mayor visión de negocios que los alemanes, concedieron “a regañadientes” compartir el poder con la clase obrera e incluir en su legislación las peticiones hechas del movimiento cartista en 1838.
Pero ante el riesgo de que el pueblo se levante y reclame sus derechos, siendo bien instruido, la enseñanza de la religión actúa como contención ideológica.
En este tenor, la escuela en general no solo puede ser instrumento para fortalecer un orden enfocado en la moral y saberes necesarios para el desarrollo, sino como aparato opresor cuando se requiere controlar y contener las ideas.
La influencia de Marx en enfoques posteriores críticos de la educación.
Las aportaciones de Marx tuvieron como consecuencia el desarrollo de una visión crítica acerca de la educación y del sistema escolar.
En ellas se cuestionan
las posturas funcionalistas en el sentido de que, en éstas, no se pone en tela
de duda la función reproductora de un sistema de desiguales relaciones
económicas, políticas y culturales; la teoría crítica “desnuda a la escuela de
su inocencia”, mientras que las posiciones tradicionales la cubren con un manto
de inocencia y falsa neutralidad (Giroux
(2004).
Lo
que ponen en evidencia las teorías de la reproducción según Escofet (1996)
es:
§ Descubrimiento
de la función reproductora de la escuela en el nivel ideológico y de división
social del trabajo.
§ Arbitrariedad
cultural que inculca la escuela y la influencia del rendimiento diferencial
ante ella.
§ Falsa
autonomía de la escuela.
§ La escuela
como consecuencia y no como causa de la división social.
§ Significado
social de la funcionalidad de la escuela capitalista.
§ Crítica de la
creencia en dones naturales, a la concepción de capacidades del niño como algo
preestablecido e inmutable.
1. Las escuelas
no pueden ser analizadas como instituciones separadas del contexto
socioeconómico en el que están situadas.
2. Las escuelas
son sitios públicos involucrados en la construcción y control de discurso,
significado y subjetividades.
3. Los valores del sentido común y las creencias que guían y estructuran las prácticas en el salón de clases, no son universales a priori, sino que son construcciones sociales basadas en supuestos normativos y políticos específicos.
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